sábado, 4 de mayo de 2013

¿Por qué los niños tienen que desayunar antes de ir al colegio?


El desayuno es una de las comidas más importantes, que debe cubrir al menos el 25% de las necesidades de nutrientes del niño. Sin un desayuno adecuado el niño no tiene energía para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que le requieren las actividades escolares y presenta debilidad, falta de energía y menor capacidad de atención y concentración. En algunos casos, un mal desayuno provoca también peor comportamiento y menor capacidad de relación con los compañeros.

El estudio de Kellogg´s en 2012 ha revelado que el 70 por ciento de los niños que no desayunan no lo hace por falta de apetito. La falta de apetito por las mañanas se relaciona directamente, según los expertos, con los hábitos de cena y sueño de la noche anterior. En este sentido, el estudio de Kellogg´s constata que en torno al 40 por ciento de los niños de 6 a 12 años cena entre las 21:00 y las 22:00 durante el curso escolar, se acuesta entre las 22:00 y las 23:00 y se levanta entre las 7:00 y las 8:00. Como consecuencia de estos hábitos, algo más del 50 por ciento de los niños de 6 a 12 años se levanta con sueño por las mañanas.

Estos resultados son de niños entre 6 y 12 años pero nosotros como padres de niños en edad infantil ¿como podemos ayudar a solucionarlo, y que nuestros hijos no pasen a formar parte de ese porcentaje? Lo más importante es fijar unas rutinas y unos horarios, recordar lo que hablamos anteriormente, un niño en edad infantil debe dormir un mínimo de 10 horas, por lo que como muy tarde en días lectivos debe acostarse en torno a las 21:30 o las 22h. Así evitaremos que nuestro hijo se levante con sueño y no le apetezca desayunar, o con las prisas de que se ha dormido no nos de tiempo. 

¿Y cuál es el desayuno perfecto? El desayuno perfecto debe contener:
- Cereales, que proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales, además de fibra.
- Lácteos, que contienen proteínas, calcio, vitaminas A y D y vitaminas del grupo B.
- Frutas, que aportan hidrátos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
Algún derivado cárnico o alguna grasa, como son el jamón cocido o serrano, fiambres de pavo o pollo, aceite de oliva, mantequilla o margarina.

Una forma de ver si estamos consiguiendo que nuestros hijos desayunen de forma saludable es tener un calendario como el de la imagen, y rellenar durante un mes, con pegatinas verdes en los alimentos que tomamos para el desayuno cada día, y una roja cuando desayunamos por el camino, no desayunamos o tomamos bollería. Al final del mes haremos un recuento para ver si tenemos más días con puntos verdes que días con puntos rojos.


Para más información os dejo los siguientes enlaces:

No hay comentarios:

Publicar un comentario